Las referencias más antiguas que tenemos de la Fuente Agria datan del año 1575 y proceden de las "Relaciones topográficas" de Felipe II "tiene junto a la dicha villa una fuente que se le llama la fuente aceda porque el agua della es agria". No obstante, es lógico deducir que la Fuente Agria "nació" con la población: "en dicha fuente está hecha una cada (caja) de piedra de cuatro esquinas tan antigua que no hay memoria en esta villa de cuando se hizo".
La primera persona que descubrió y dio a conocer las propiedades del agua fue el doctor D. Alfonso Limón Montero, nacido en Puertollano en 1628, en su obra "Espejo Cristalino de las Aguas de España". El agua según cita Francisco Gascón Bueno, era consumida como bebida habitual de los vecinos a principios del siglo XVIII "aunque bien pudo usarse con anterioridad".
La importancia de sus propiedades medicinales no sólo eran conocidas entre nuestros vecinos, ya que siguiendo el interrogatorio del Cardenal Lorenzana siglo (XVIII), se nos habla de que "han experimentado prodigiosos efectos los muchos de la Corte y toda Castilla que concurren particularmente en la temporada de verano a tomarlas".
El agua agria de la fuente participó en numerosas exposiciones tanto nacionales como internacionales (Paris, Amsterdam, Niza, etc.,), exportándose y vendiéndose fuera de la villa, lo cual demuestra el prestigio que nuestra fuente y sus propiedades tenían más allá de la comarca.
